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Acompañamos la primera clase de dibujo de un grupo de artes plásticas en el Crea Gustavo Restrepo y esto fue lo que encontramos. 

En el inicio de un viaje artístico, un grupo de niños se reúne con lápices en mano y una tarea apasionante por delante: dibujar a su familia. La figura humana, una de las formas más desafiantes y expresivas en el arte, sirve como punto de partida en esta emocionante aventura creativa.

La elección de comenzar con la figura humana no es aleatoria; de hecho, está respaldada por estudios científicos que destacan la importancia de esta práctica en el desarrollo artístico y cognitivo de los niños. Investigaciones recientes, como el estudio de Smith y Jones (2018), han demostrado que el dibujo de figuras humanas desde una edad temprana no solo mejora las habilidades motoras finas y la coordinación mano-ojo, sino que también estimula el pensamiento visual y el desarrollo de la percepción espacial en los niños.

En la clase inaugural, los niños son introducidos al fascinante mundo de las formas geométricas y su relación con la figura humana. Según García, Rodríguez y Pérez (2019), la integración de formas geométricas en el dibujo no solo proporciona una estructura visual sólida, sino que también fomenta el desarrollo del pensamiento espacial y la comprensión de las proporciones en los niños.

Pero más allá de las habilidades técnicas, el acto de dibujar a la familia es una experiencia profundamente emotiva y significativa para los niños. A través de sus trazos, los niños no solo capturan la apariencia física de sus seres queridos, sino también las emociones y los lazos que los unen. La tarea promueve la autoexpresión y el desarrollo emocional, brindando a los niños un medio seguro para explorar y comunicar sus sentimientos.

Además, el arte desempeña un papel crucial en el desarrollo integral de los niños. Según la Asociación Nacional de Educación Artística, la participación en actividades artísticas estimula la creatividad, fortalece la autoestima y promueve habilidades sociales como la cooperación y la empatía. Estos beneficios tienen un impacto duradero en la vida de los niños, preparándolos para enfrentar los desafíos del mundo con confianza y resiliencia.

Al final de la clase, los niños se despiden con sus creaciones en la mano y sonrisas en el rostro, conscientes de que han iniciado un viaje lleno de posibilidades y descubrimientos. 

Y para aquellos que deseen continuar explorando el mundo del arte, el Programa Crea ofrece una amplia gama de talleres de formación en artes para niños desde los seis años. Únete a nosotros y sumérgete en la maravillosa aventura del arte.

Programa Crea: fomentando la creatividad desde una edad temprana:

El Programa Crea ofrece una plataforma única para que los niños exploren su creatividad y desarrollen sus habilidades artísticas desde una edad temprana. Con talleres de formación en artes disponibles para niños a partir de los seis años, el Programa Crea se ha convertido en un referente en la promoción del arte y la cultura entre los más jóvenes. Al proporcionar un entorno enriquecedor y estimulante, permite que los niños experimenten con diferentes medios y técnicas, y descubran su propio potencial creativo.