✨ ENTRE NUBES, MONTAÑAS, LUCES Y SOMBRAS ✨
Estudiantes del Centro de Interés de Audiovisuales del Colegio San Cayetano llegaron a la Cinemateca de Bogotá.
Hay días que se quedan grabados en el alma.
Días en los que uno siente que el territorio respira distinto, que la vida se abre como un telón y que las historias encuentran el lugar perfecto para hacerse escuchar.
🎥 Todo empezó con una pregunta sencilla:
“¿Qué historias queremos contar?”
Y entonces ocurrió algo hermoso:
los jóvenes empezaron a mirar a su alrededor… y también hacia adentro.
Hablaron de sus infancias en Juan Rey, los juegos en las lomas, el viento frío golpeando las mejillas, las voces de sus madres llamándolos desde la casa, la montaña que siempre está ahí, firme, silenciosa, enseñando.
Así nació “Entre Luces y Sombras”, un documental que es, más que una obra, un poema que camina por el barrio.
– “Yo jugaba aquí.”
– “Mi abuelo me contaba historias del páramo.”
– “Mi mamá siempre dice que la montaña nos protege.”
Poco a poco, esas voces se convirtieron en guiones.
Las manos temblorosas que sostenían por primera vez una cámara aprendieron a confiar.
Cada quién encontró un rol: sonido, dirección, actuación, cámara, guion.
La artista formadora Carolina Álvarez acompañó ese viaje, guiando con paciencia y sensibilidad, enseñando técnica, pero también mostrando que el cine es un acto de memoria, de comunidad y de valentía.
Hubo días de cansancio, otros de euforia; rodajes largos, risas intensas y silencios necesarios.
Pero nunca faltó algo: la fe en el proceso.
Esa fe que sostiene los proyectos hermosos.

🎬 El día del estreno: la Cinemateca como un corazón latiendo
Cuando por fin llegó el día, los jóvenes entraron a la Sala Capital con una mezcla de nervios, orgullo y sorpresa.
No todos los días una historia nacida en las laderas de Juan Rey llega a una pantalla tan grande, tan luminosa, tan llena de historia.
Las luces se apagaron.
La sala quedó en silencio.
Y entonces… apareció en la pantalla el territorio que los vio crecer.
Ellos mismos.
Sus voces.
Sus sombras y sus luces.
La mamá de uno de los chicos, con los ojos brillantes, se inclinó, lo abrazó y le dijo:
“Me siento muy orgullosa de ti, hijo.”
Ese momento fue el verdadero final del documental.
El cierre perfecto.
La prueba de que el arte transforma, une y abre caminos donde antes solo había dudas.
El CREA Entre Nubes, el Colegio San Cayetano y las familias tejieron un momento que quedará para siempre:
la demostración de que el sur también crea, también narra, también sueña.
Este es solo el primer capítulo de muchas historias que nacerán entre nubes, montañas y comunidad.
Comparte este contenido
